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ASÍ ATACA EL COVID-19 AL CUERPO HUMANO


El SARS-CoV-2 o “nuevo coronavirus” hizo su entrada en la escena mundial en diciembre de 2019. Desde una ciudad china comenzaron a llegar noticias de los estragos que era capaz de causar, todavía cuando nadie sospechaba que en menos de tres meses la Organización Mundial de la Salud (OMS) declararía a la enfermedad como una pandemia global.

Con más de 500 mil casos y 25 mil muertes en 199 países, el coronavirus se transformó en una de las epidemias más letales de la historia.

Pero ¿cómo es posible que un virus que es fácilmente eliminable de las superficies con una dilución de agua con alcohol o lavandina, y desaparece de las manos con un simple lavado con agua y jabón pueda resultar tan dañino en algunos organismos al punto de causar la muerte?

Infobae intentó reconstruir, con la ayuda del biólogo y doctor en ciencias Federico Prada, qué es lo que ocurre cuando el coronavirus entra al cuerpo humano.

Para comenzar, hay que saber que cuando un virus ingresa al organismo es reconocido por el sistema inmunológico, que es el sistema de defensas y está constituido por células que se encargan de “patrullar” el cuerpo, células que están ubicadas para detectar alguna anomalía en relación no sólo a los microorganismos sino a algunas modificaciones que puedan llegar a sufrir las propias células.

“Al detectar un virus o agente extraño que viene del exterior, se activan una serie de mecanismos que tienden a aislar, inactivar y en el último caso hacer desaparecer o degradar al organismo agresor -empezó a explicar el director de la licenciatura Bioinformática y la licenciatura en Biotecnología de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE)-. En el caso de un virus no se dice ‘matar’ porque el virión, que es la partícula aislada del virus, no tiene vida per sé, es un conjunto de moléculas orgánicas (biomoléculas) que no cumplen las propiedades que nos ayudan a definir la vida. El virión no está vivo a no ser que esté dentro de una célula, que es la célula que infecta. Y es ahí, cuando comienza a desarrollar todas sus funciones vitales tomando el comando de la célula, es ahí cuando se replica o duplica su material genético, que puede ser considerado ‘vivo’ pero al momento de salir del cuerpo vuelve a tener ese estatus de partícula viral no viva”.


Y continuó: “Suponiendo que la partícula viral entra al cuerpo a través de la boca, por el sistema respiratorio, los pulmones y finalmente los alvéolos pulmonares, el virus ‘toca’ la superficie de las células y utilizando unas puertas de entrada conocidas como receptores entra a las células”.

“Una de las características a nivel biológico más importantes que tiene este coronavirus es que está utilizando como puerta de entrada una molécula que está muy distribuida en el organismo, que se llama enzima convertidora de angiotensina 2 (ace 2), que al tener una cantidad muy grande por célula de esa molécula el virus encuentra múltiples sitios por donde entrar a las células y al organismo”, detalló Prada, quien señaló que “eso también explica un poco la sintomatología que no solamente está restringida al área respiratoria, sino que también hay otros efectos colaterales por tener infección en otros órganos”.

Entonces, “el SARS-CoV-2 entra a la célula, y a partir de ese momento comienza a duplicar su material genético con el objetivo de dividirse, de amplificarse y generar nuevas partículas”. “Una vez que se terminó de replicar, tiene que salir, romper la célula donde está y es ahí donde se prende una alarma en el sistema inmune -si es que no fue detectado previamente-. En ese momento, numerosas células del sistema inmune comienzan a llegar al sitio y esto genera una inflamación y la inflamación trae aparejada aumento de la temperatura, irrigación de sangre al área y en muchos casos un arribo de muchas células desde el torrente sanguíneo hasta el tejido afectado”, ahondó el especialista, quien describió lo que ocurre a continuación como “una verdadera batalla a nivel inmunológico entre las células de defensa y el virus que se está propagando”.

Es que “las partículas virales que salen de una célula infectan otras y esto lleva a una verdadera batalla molecular y celular y en muchos casos, cuando el sistema inmune logra controlar la infección, esto puede darse en el término de (en el mejor de los casos) dos o tres semanas desde el momento de la infección, sobre todo si el organismo es de una persona joven y no tiene ninguna patología previa en el sistema respiratorio”. En ese caso, “puede ir decayendo el efecto de la infección viral hasta desaparecer sintomatologicamente”.




La cifra de muertos por coronavirus


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