Biden - Harris empeoraron gravemente la crisis migratoria. Hacinamiento, prisión y niños congelados
En la administración Biden han caído muy mal la filtración de más fotografías -que desnudan aún mucho más- la mentira de la campaña presidencial del 2020, cuyo discurso de acusar de maltrato a los migrantes por parte de Donald Trump y a los republicanos en general, al asumir luego oficialmente en la Casa Blanca iba a tener inexorablemente sus graves consecuencias. “Fotos filtradas revelan la desastrosa detención de migrantes por parte de Biden en Arizona”, dice la periodista Anna Giaritelli, reportera de Seguridad Nacional, y que este 07 de enero de 2022, publicó el diario “Washington Examiner.”

[En su cuenta de red social la reportera Anna Giaritelli subió esta imagen como inicio de un hilo en Twitter, donde dice “Agentes de la Patrulla Fronteriza filtraron fotos a @dcexaminer que muestran cómo decenas de miles de migrantes que cruzaron la frontera desde septiembre están siendo detenidos en condiciones deplorables bajo la administración de Biden”]
El hilo completo usted puede verlo en su cuenta de Twitter @Anna_Giaritelli presionando el siguiente link: https://twitter.com/anna_giaritelli/status/1480585020570050566?s=21
Recordemos que los demócratas hicieron que miles de centroamericanos les creyeran esa falsa promesa electoral inaplicable, y se entusiasmaron a viajar a la frontera Mexico - EEUU porque creyeron la falsa promesa de campaña demócrata que fue ampliamente difundida desde la poderosa Cadena CNN hasta los diarios más importantes pro demócratas de EEUU y de Occidente.
Esa parte del plan “sacar a Trump”, les funcionó a la perfección.
Lo que dice el artículo del medio citado

Fotografías inquietantes obtenidas por el washingtonexaminer.com muestran la miseria provocada por un aumento masivo de la migración ilegal en el oeste de Arizona: miles de personas varadas en instalaciones improvisadas superpobladas en medio de las crecientes tasas de infección por COVID-19 y sin señales de que las cosas mejorarán en el corto plazo.
Cuatro personas familiarizadas con la grave situación y la respuesta fallida de la administración Biden, dijeron que las fotos subrayan el peligro que viven los migrantes, los funcionarios fronterizos y la comunidad remota de Yuma en medio de la crisis.
Entre septiembre y noviembre, más de 65.000 extranjeros fueron atrapados cruzando ilegalmente a Yuma desde México, un número más alto que los que se detectan en un año. Más de 1.500 personas estuvieron detenidas en algún momento de esta semana, según Rafa Rivera, presidente regional del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza.
"Por lo general, en esta época durante las vacaciones, disminuye la velocidad, pero aquí en Yuma, fue constante", dijo Rivera.

Los detenidos son dados de alta (liberados en los Estados Unidos, devueltos a su país de origen, o empujados al sur de la frontera) dentro de un día o dos de haber sido detenidos en la frontera, debido a la falta de espacio y la necesidad de una rápida rotación del lugar de espera para los recién llegados.
El incremento de migrantes solo aumentó en diciembre, pero se desconoce su alcance, porque la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU, aún no ha publicado las cifras de detenciones para el mes.
El 9 de diciembre, el alcalde de Yuma, Douglas Nicholls, declaró el estado de emergencia después de que la Patrulla Fronteriza detuviera a 6.000 personas en cinco días, la misma cantidad de personas interceptadas en un mes promedio durante los últimos 20 años.
Las tres estaciones de detención de la Patrulla Fronteriza en toda la región de Yuma están llenas de gente, así como su carpa al aire libre, que ha estado repleta de ocupantes durante meses.
Los migrantes ilegales (no ciudadanos) que llegan a la frontera provienen cada vez más de países más alejados de América Central, incluidos Rusia, Afganistán, Georgia, Cuba, Brasil y Haití. Los detenidos en la tienda duermen en el suelo sin espacio entre ellos.

Otras personas bajo custodia están retenidas afuera, donde las temperaturas generalmente superan los unos -11º C bajo cero (60º F), lo que ha provocado que se hayan desplomado a temperaturas cercanas al punto de congelación varias noches esta semana.
Los migrantes han utilizado los suministros disponibles, incluidas las mantas espaciales, para hacer sombras encima de donde deben sentarse afuera.
Se usa cinta policial amarilla para sostener las mantas de Mylar. Cerca, cientos de maletas que la gente arrastró a través de la frontera están apiladas en una pila.

Los pasillos dentro de otra parte de la carpa están llenos de adultos, padres, niños y bebés. Algunas personas usan máscaras, mientras que otras no.
Rivera dijo que la situación dentro y fuera, ha comprometido los protocolos federales de salud pública en un momento en que las infecciones por coronavirus están en niveles máximos en todo el país.
"Las pautas [de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades] se desvanecen porque estamos superpoblados", dijo Rivera, presidente local del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza.