“El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, en una cinta que se filtró a la prensa dice que los guardias revolucionarios establecían políticas”, titula el nytimes.com en una columna que firma Farnaz Fassihi
Agrega además que “Mohammad Javad Zarif, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, describió una rivalidad con el líder militar poderoso y ampliamente venerado, Qassem Soleimani”, el poderoso general iraní ultimado por la administración de Donald Trump, cuando se encontraba de manera clandestina en Iraq.
En una cinta de audio filtrada que ofrece un vistazo a las luchas de poder detrás de escena de los líderes iraníes, el ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, dijo que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria toma las decisiones, anulando muchas decisiones gubernamentales e ignorando los consejos. En un momento extraordinario de la cinta que apareció el domingo, Zarif se apartó de la línea oficial reverencial sobre el general de división Qassim Suleimani, el comandante de la Fuerza Quds de élite de la Guardia, el brazo exterior del aparato de seguridad de Irán, que era asesinado por Estados Unidos en enero de 2020. El general, dijo Zarif, lo socavó en muchos pasos, trabajando con Rusia para sabotear el acuerdo nuclear entre Irán y las potencias mundiales y adoptando políticas hacia la larga guerra de Siria que dañaron los intereses de Irán. "En la República Islámica, el campo militar gobierna", dijo Zarif en una conversación grabada de tres horas que fue parte de un proyecto de historia oral que documenta el trabajo de la actual administración. "He sacrificado la diplomacia por el campo militar en lugar de la diplomacia de servicio de campo".
Momento crítico
El audio se filtró en un momento crítico para Irán, ya que el país está discutiendo el marco para un posible regreso a un acuerdo nuclear con Estados Unidos y otras potencias occidentales. En Ginebra se han celebrado conversaciones a través de intermediarios.
No está claro qué efecto, si es que tiene alguno, tendrán las revelaciones en esas conversaciones o en la posición del Sr. Zarif.
La grabación de una conversación entre Zarif y un economista llamado Saeed Leylaz, un aliado, no estaba destinada a su publicación, como se puede escuchar repetidamente al ministro de Relaciones Exteriores en el audio.
Se filtró una copia al canal de noticias persa con sede en Londres Iran International, que informó por primera vez sobre la grabación y la compartió con The New York Times. En él, el Sr. Zarif confirma lo que muchos han sospechado durante mucho tiempo: que su papel como representante de la República Islámica en el escenario mundial está severamente restringido. Las decisiones, dijo, las dicta el líder supremo o, con frecuencia, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán no cuestionó la autenticidad de la grabación, pero cuestionó el motivo de la filtración. Saeed Khatibzadeh, un portavoz del ministerio, lo llamó "política poco ética" y dijo que la parte del audio publicada no representaba el alcance completo de los comentarios de Zarif sobre su respeto y amor por el general Suleimani.
En las partes que se filtraron, Zarif elogia al general y dice que trabajaron juntos de manera productiva en el preludio de las invasiones estadounidenses de Afganistán e Irak. También dice que al asesinarlo en Irak, Estados Unidos asestó un gran golpe a Irán, más dañino que si hubiera destruido una ciudad entera en un ataque. Pero dijo que algunas de las acciones de Suleimani también dañaron al país, citando, como ejemplo, sus movimientos contra el acuerdo nuclear que Irán alcanzó en 2015 con las naciones occidentales, Estados Unidos entre ellas (la administración Trump luego renunció a él). Zarif dijo que Rusia no quería que el acuerdo tuviera éxito y "puso todo su peso" en la creación de obstáculos porque a Moscú no le interesaba que Irán normalizara las relaciones con Occidente. Con ese fin, dijo Zarif, el general Suleimani viajó a Rusia para "demoler nuestro logro", es decir, el acuerdo nuclear. Zarif discrepó con el general Suleimani en otros frentes, y lo criticó por permitir que aviones de combate rusos sobrevolaran Irán para bombardear Siria y por trasladar equipo y personal militar a Siria en la aerolínea estatal Iran Air sin el conocimiento del gobierno y desplegando Fuerzas terrestres iraníes a Siria.
Este domingo por la noche, los críticos de Zarif pedían su renuncia, diciendo que había amenazado la seguridad nacional de Irán al revelar al mundo la política interna del país. Incluso sus partidarios expresaron su preocupación de que los comentarios pudieran influir en las elecciones presidenciales a fines de junio y dañar a los candidatos de la facción reformista, con la que está asociado Zarif, al reforzar la apatía de los votantes y la idea de que los funcionarios electos no están realmente a cargo. La filtración sigue a una serie de violaciones de seguridad dentro de los círculos gubernamentales y de inteligencia de Irán que han estado implicados en dos asesinatos y dos explosiones en el sitio nuclear de Natanz. Un ex vicepresidente, Mohammad Ali Abtahi, dijo que la publicación del audio del Sr. Zarif era "equivalente a que Israel robara los documentos nucleares" de Irán.
Algunos analistas dijeron que el audio socavaría la autoridad de los diplomáticos iraníes en una ventana sensible de las negociaciones. “Esto ata las manos de los negociadores”, dijo Sina Azodi, miembro no residente del Atlantic Council. "Representa a Zarif como alguien que no es digno de confianza a nivel nacional, y en general pinta una imagen de que la política exterior de Irán está dictada por las políticas de teatro de las fuerzas armadas y Zarif no es nadie".
El Sr. Zarif reconoció en la cinta que cuando se trata de negociaciones, está obligado no solo por las instrucciones del líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, sino por las demandas de la Guardia. Dijo que Khamenei lo había "reprendido enérgicamente" recientemente por desviarse de la línea oficial cuando dijo que Irán estaba dispuesto a trabajar con Estados Unidos para coreografiar los pasos para regresar a un acuerdo. "La estructura de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores está principalmente orientada a la seguridad", dijo Zarif. El Sr. Zarif dijo que se le mantuvo en la oscuridad sobre las acciones del gobierno, a veces para su vergüenza. La noche en que Irán decidió tomar represalias contra Estados Unidos por el asesinato del general Suleimani, dos comandantes de la Fuerza Quds fueron a ver al primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, para informarle que en unos 45 minutos Irán estaría disparando misiles a un base militar donde estaban estacionadas las tropas estadounidenses, dijo Zarif. Los estadounidenses sabían de la huelga antes que él. El exsecretario de Estado John Kerry le informó que Israel había atacado los intereses iraníes en Siria al menos 200 veces, para su asombro, dijo Zarif.
También señaló el encubrimiento del derribo por parte de la Guardia de un avión de pasajeros ucraniano en Irán que mató a 176 personas a bordo la mañana después de que Irán atacara la base aérea. Los guardias supieron de inmediato que sus misiles habían alcanzado el avión, pero solo lo admitieron tres días después. Poco después de que derribaran el avión, Zarif asistió a una pequeña reunión del consejo de seguridad nacional con dos altos comandantes militares y dijo que el mundo estaba exigiendo una explicación. Los comandantes, dijo, lo atacaron y le dijeron que enviara un tweet diciendo que la noticia no era cierta. “Dije: 'Si fue alcanzado por un misil, díganos para que veamos cómo podemos resolverlo'”, recordó Zarif. "Dios es mi testigo, la forma en que reaccionaron ante mí es como si hubiera negado la existencia de Dios", culmina el New York Times.
¿Otro golpe a la administración del presidente Joe Biden?
En esas “cintas filtradas”, como las llama el New York Time, debe hallarse muchísimo material y estimo que el ministro de relaciones exteriores Mohammad Javad Zarif ya debe estar con un pie afuera del gobierno de Irán y con consecuencias mayores. Aunque también debemos comprender que Teherán no se maneja como una democracia occidental. Es decir que puede ocurrir lo peor o nada. No es menor que en medio de todo el escándalo se encuentre quien era considerado “el general de generales” y hoy venerado Qassem Soleimani quien respondía solamente a la autoridad religiosa del Ayatollah Ali Khamenei y no al poder político.
Dentro de la agenda de la administración de Joe Biden figura como primera medida el plan de asistencia por la pandemia del coronavirus, ya aprobado y el plan nacional billonario de infraestructura en el plano doméstico, entre otras medidas. En el plano internacional la Casa Blanca concentra sus energías en la reanudación de las conversaciones para incluir a Irán en un nuevo tratado nuclear y la agenda ambiental del cuidado del medio ambiente (reducción de emisiones de CO2 -Dióxido de Carbono-, etc.)
Esas ideas ya provienen con los demócratas desde la administración Barack Obama pero debemos partir de la base, que fue una decisión equivocada tal acercamiento por las constantes amenazas contra su aliado Israel. Luego la administración Donald Trump abandonó ese tratado con los persas.
¿Cómo los demócratas quieren negociar con Irán en aspectos nucleares?
El Ayatolá Alí Hoseiní Jamenei o Alí Khamenei (en inglés) es un firme oponente al estado de Israel y el sionismo. En el año 2000 tuvieron mucho eco sus declaraciones: «este tumor canceroso debe ser eliminado de la región» y «nadie permitirá que un puñado de matones y bandadas repugnantes de Londres, Washington y Moscú gobiernen a los palestinos».
Donald Trump fue quien dio la orden de eliminar al general Qassem Soleimani en una de las pocas operaciones de importancia que el republicano realizó en el plano militar. Recordemos que Trump - que gobernó los EEUU hasta el 20 de enero pasado -, casi históricamente no declaró ninguna guerra, y por el contrario, cerró Bases militares a las que consideraba un gasto innecesario, logró el tratado de paz entre Arabia Saudita e Israel, y se dedicó a mejorar la mala economía doméstica que había recibido del demócrata Barack Obama, raramente receptor del Premio Nobel de la Paz.
Mientras la administración de Joe Biden - Kamala Harris empezó con un doble estándar: uno progresista y humanista, con una agenda de legalización de extranjeros prioritaria, la inclusión de género y políticas raciales; pero por otro lado, la frontera con México está atestada de inmigrantes ilegales estafados por sus promesas electorales, sufriendo hacinamiento; y el muro con los aztecas sigue en pie.
No se trata de una crítica ideológica contra los recién asumidos como presidente y vice de los EEUU. La historia reciente nos marca que los gobiernos demócratas, no han tenido empacho en crear, participar y vender armamento en cuanto conflicto internacional puedan inmiscuirse.
Cuando asumió Trump, y como empresario, vio que el mundo pasaba por otras formas de guerras, y una de ellas originó la “guerra comercial con China” que silenciosamente y sin conflictos convencionales avanzó en el mundo, e incluso dejando sin trabajo al estadounidense.
¿Trump era débil en lo militar? No parece, ya que asesinó con un solo golpe, al general Soleimani y ya leímos lo que significa aún hoy, según el artículo del New York Times, que mencioné como noticia trascendental de este domingo.
Las filtraciones de esas cintas en las que está en juego la persona del canciller iraní Mohammad Javad Zarif seguramente pondrán fin al plan del presidente Joe Biden del acercamiento nuclear con Irán. Las condiciones ya no eran las mejores desde el día 27 de noviembre de 2020 tras la muerte a balazos del científico nuclear persa más buscado: Mohsen Fakhrizadeh.
Las miradas sobre los autores no se centraron tanto en la CIA, ya que EEUU aún estaba en discusiones por las elecciones que Trump denunció que le fueron robadas mediante la votación apócrifa por correo, y manipulación de votos electrónicos. Finalmente las sospechas concluyeron en una Operación de la Mossad israelí.
Fakhrizadeh era nada menos que el jefe del centro de investigación de nuevas tecnologías en la élite de la Guardia Revolucionaria de Irán.
Los planes de la administración de Joe Biden con Irán parecen haberse derrumbado totalmente recientememte el domingo 12 de abril pasado, cuando la planta principal subterránea de enriquecimiento de uranio de Natanz, uno de los centros del programa atómico iraní, sufrió un apagón que sus responsables sospecharon era fruto de un “sabotaje”.
El jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Ali Akbar Salehi, describió el incidente como un acto de “terrorismo nuclear” que atribuyó a países que intentan hacer fracasar los esfuerzos para salvar el acuerdo nuclear sin dar nombres ni detalles sobre el daño causado.
Respecto a las cintas (grabaciones dadas a conocer por el New York Times y que involucran al ministro de relaciones exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, ya recibió sus primeras ironías de parte del ex Secretario de Estado saliente Mike Pompeo, en los primeros minutos de este lunes (hora de Uruguay)
El presidente Joe Biden, en un comportamiento muy extraño, había criticado la operación que terminó con la vida del general Qassem Soleimani y de un grupo importante de terroristas que lo acompañaban, en Irak.
El domingo los republicanos como en el caso de Mike Pompeo, se lo recordaron irónicamente
No hace falta traducir aún más el posteo en Twitter de uno de los hombres más fieles y activos que tuvo (y tiene) Donald Trump, su ex Secretario de Estado, Mike Pompeo.
Resulta que en situaciones como fue el ataque quirúrgico denominado “Operación Gerónimo” en donde se capturó al líder de la red Al Qaeda, el saudí Osama Bin Laden, quien se habría resistido y fue abatido por los Marines; tanto demócratas como republicanos dejan de lado sus diferencias.
En tales circunstancias se apoyan mutuamente en esas operaciones de carácter secretas, delicadas y con trasfondos y consecuencias mundiales. Pero Joe Biden rompió esa regla “de oro” al criticar el ataque ordenado por Trump.
Algo similar ocurrió con Abdullah Ahmed Abdullah quien era considerado el número dos de Al Qaeda y autor intelectual de atentados con bombas contra dos embajadas de Estados Unidos en África en 1998, que mataron a 224 personas. Abdullah Ahmed Abdullah fue asesinado en Irán el pasado agosto, por agentes israelíes que actuaron bajo pedido de Estados Unidos, de acuerdo con información revelada por The New York Times, que citó a funcionarios de inteligencia.
¿Qué está pasando en los EEUU justo cuando apareció una rara pandemia que casualmente se originó en China?
Por lo pronto han ocurrido muchas cosas. Al menos el presidente Joe Biden se encontró con las vacunas de Pfizer y Moderna - que la FDA había prometido con los Laboratorios que estarían para octubre- y que en campaña electoral fueron aprobadas de emergencia pero luego del acto eleccionario.
Los medios más poderosos de prensa, plataformas de multimedia y aplicaciones de redes sociales viralizaron una campaña de desprestigio contra Donald Trump, y hasta algunas en un hecho que sorprendió a muchos líderes y habitantes del mundo (incluida la socialista Ángela Merkel), consideraron un exceso para un presidente en ejercicio.
El cierre de la cuenta de Twitter de Trump y de otras aplicaciones, fue una situación inaudita y relacionada con la política interna, ya que ni un segundo juicio político motorizado por su archienemiga Nancy Pelosi ni ningún Fiscal, vincularon al expresidente con la triste toma del Capitolio. Pero dictadores y violadores de los DD.HH. del mundo, mantuvieron y poseen sus redes sociales activas.
Las operaciones contra “el hombre del peluquín y de carácter fuerte y poco diplomático”, fueron muy evidentes. Iba camino a la reelección, ya que hasta los números de la economía habían empezado a recomponerse, tras la caída por la pandemia. Incluso hasta un nuevo escándalo protagonizado por Hunter Biden fue blindado por la corporación mediática y “los nuevos jugadores de las plataformas digitales”, en favor de los demócratas y en plena campaña electoral.
El relato se centró en que si nombrabas a Donald Trump, eras un fanático del KKK, un populista y otros epítetos. Durante el 2020 “todo fue raro”, y reitero, muy evidente. Todas las empresas tecnológicas más conocidas y algunas de otro rubro, ganaron en los mercados en un promedio del 20%, pero raramente el gobierno fue el único perdedor electoral.
De ahí también las sospechas de elecciones amañadas y denunciadas por el abogado Rudy Giuliani, quien pasó de héroe y premiado por sus tareas en Nueva York a un villano por los mismos medios de prensa.
Mientras a Trump le fueron quitadas las redes sociales y sufría los ataques y despojos políticos, los gobiernos dictatoriales o poco democráticos, vieron que “los nuevos jugadores” informáticos contaban con el poder de hacer temblar a la democracia más sólida del planeta. Ese exceso los llevó a endurecer los controles de la prensa y de internet.
El daño colateral que causaron tras esa operación “Trump 2020”, fue y es aún muy penoso ya que va en perjuicio de las libertades y las violaciones de los Derechos Humanos, en países que vieron lo que fueron capaces de hacerle a su propio presidente. Terminar con Donald Trump, no significará por otra parte, terminar con sus votantes.
¿Saben acaso que Israel hace casi cinco días está recibiendo cohetes de los terroristas de Hamás y que la población duerme en los refugios?
Demasiado silencio mediático de mucha prensa pro Palestina y pro Irán.
Los mismos amigos de Venezuela y afines al memorándum de entendimiento con el que el gobierno kirchnerista de Argentina, trató de buscar la impunidad de Teherán.
Quizás tengan cierta culpabilidad con la actitud de Rusia, respecto al opositor detenido Alexei Navalni, quien acaba de finalizar una huelga de hambre hace 36 hs. Recordemos las críticas que mencionaron sobre la injerencia en las elecciones de EEUU, a las que evaluaron como si fueran paladines de la democracia.
¿O acaso por qué Putin está relentizando Twitter?
Para culminar mi análisis al cual me dio pie la nota del New York Times que da título al artículo, me resulta increíble la inacción de la administración de Joe Biden para con el Cono Sur.
Países como Argentina hoy son colonizados por Rusia y China proveedores de las vacunas para prevenir el nuevo coronavirus. Quizás sea el futuro que viene: con muchísima suerte, un cambio de paradigma geopolítico donde en unos años las tres potencias se disputen negocios e inversiones que traerán prosperidad.
Hoy, nada de ello parece avizorarse. Al contrario, se aproximan nubarrones negros.
No te olvides, todo tiene que ver con todo.
Hasta pronto!
Jorge W. Rausch McKenna
*Analista Político *Abogado *Periodista
Twitter: @JorRausch
(CEO Consultoría “JRM” y Asoc.)
Maldonado, Rep. O. del Uruguay
(Con fuente de https://www.nytimes.com/2021/04/25/world/asia/iran-suleimani-zarif.html y análisis político)
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