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Lo que demora a Mauricio Macri en decidir su candidatura a presidente 2023

“Quien no desea no se frustra. Y quien no se frustra no se envilece. Así, el verdadero sabio espera en la quietud, mientras todo ocurre y no mandan los deseos. Así la paz y la armonía tienen lugar y el mundo sigue su curso natural”.

-Lao Tsé-

Leía por ahí que saber esperar es un verdadero arte. A lo largo de los años, el expresidente Mauricio Macri, ha desarrollado ese talento de "esperar sin desesperar" lo que prueba que ha alcanzado un importante grado de evolución personal. Esto supone también un autocontrol, una tolerancia a la frustración, como también temperancia y capacidad de ver la realidad en perspectiva.


El expresidente argentino Mauricio Macri conoce muy bien su capital político, pero el hecho de lanzar o no su candidatura, es algo que no lo apremia y tiene sus razones lógicas. Muchos solo aducen que simplemente es un problema de familia, por algo que alguna vez dejó trascender el líder de la oposición circunscribiendo solo su futuro, a una decisión de "su hechicera", como él, suele referirse a la ex primera dama Juliana Awada. Todos sabemos del rol preponderante que tuvo su esposa durante su presidencia "cascoteada" permanentemente por la atróz oposición kirchnerista, de la cual llegaron a hacerse eco medios y periodistas de los "menos pensados", cuando se había limitado "el flan" para que el esfuerzo sea de todos los argentinos.


La patética contracara dentro de Juntos por el Cambio

(Gerardo Morales, Gobernador de la provincia de Jujuy junto al expresidente Mauricio Macri - 2015/2019 - Imagen captura de Google)


Macri pertenece a un club muy selecto (y también pequeño) de empresarios que llegaron a la primera magistratura de un país. Desembarcó en la Casa Rosada desde el sector privado y casi sin décadas de "castas políticas" como muchos de sus antecesores desde 1983. Un hombre que pretendió darle una impronta distinta a un Estado con una deuda externa muy importante, la cual reconociera el ex ministro de economía Axel Kicillof en un programa de televisión. A falta de una comunicación agresiva, "a lo peronista", sobre la herencia que recibió en 2015, esa parte de la entrevista circulaba habitualmente en las redes sociales, para aplacar una mentira más que significó el relato kirchnerista, sobre que Cristina Fernández de Kirchner le había entregado un gobierno desendeudado. Muchos leímos lo que se llamó "El Estado del Estado", el informe que hizo Macri y su "mesa chica" de manera institucional y sin buscar fomentar "el odio", palabra que el gobierno y sus aliados quieren poner de moda.


El escenario mínimo que debería darse para que Mauricio Macri busque ser nuevamente presidente es algo complejo, pero no imposible. Tanto desde el plano doméstico y del internacional. Considero que lo de "halcones y palomas" quedó descartado hace mucho cuando Macri lanzó su libro "Primer Tiempo", y le respondió a la prensa que "vamos a necesitar no solo palomas y halcones, sino que hasta gorriones", palabras más o menos. No recuerdo.


En el plano doméstico cualquiera que desee llegar a la Casa Rosada en 2023, y seguir con la hoja de ruta que quedó trunca en 2019, deberá tener mínimamente un consenso que además le de quórum propio en ambas Cámaras del Congreso Nacional. Desde ya que Mauricio Macri lo sabe. Estimo, además, que los asesores le recordarán que el hecho de haber sido presidente, también le resta un porcentaje interesante de votantes. Esa resta ya la notó cuando se buscó la reelección. En 2019 no lo acompañaba una soja a USD 600 dólares, y tampoco se hallaba derrochando dinero a diestra y siniestra como lo hizo el kirchnerismo populista en 2011.


Estimo que el cálculo de votantes de Mauricio Macri, que si bien ha crecido por el desastroso gobierno del dúo Alberto Fernández - Cristina Kirchner, también hay que restarle el votante del kirchnerismo duro, y de los centenares de miles de argentinos que reciben un plan del Estado. Si bien no todos en ese segmento son del núcleo duro ideologizado, muchos, "están cómodos en su pobreza". Se hace falta de un trabajo extraordinario para penetrar en ese sector que ha quedado marginado de la vida social. El tejido social está roto a causa del populismo de la peor versión del peronismo desde 2003 a la fecha.


El intento de magnicidio que sufrió Cristina Kirchner, más allá de ser algo insólito, también sirve para apuntalar "el cristinismo victimizado". Algunos dicen en redes sociales que se trató de un autoatentado o hacen conjeturas "de peluquería". Lo que yo ví, es que un tipo le puso una pistola en la cara y trató de dispararle a la vicepresidente. Y eso, más allá de la impericia de quien intentó disparar un arma y de lo que trasciende de la investigación federal; de ninguna manera contradice la tentativa de homicidio que todos vimos. Negarlo, sería asumir una conducta similar al fanatismo K.


El atentado - hasta ahora la justicia no ha dicho otra cosa -, le vivo "como anillo al dedo" no solo a Cristina Kirchner, sino a todo el arco gobernante, donde también está presente uno de los beneficiados: Sergio Massa y su ajuste. El peronismo negociando con el FMI y tomando préstamos en Organismos internacionales, es algo que no llega a conocimiento de muchos votantes, porque lamentablemente ya están literalmente "limados" por las drogas duras y el alcohol, o por ese fanatismo sectario hacia su "santa Cristina".


Son muchísimos votos que también debería traccionar Mauricio Macri de ese sector, para ganar holgadamente, y así, hacer los cambios que requiere el país. El líder del PRO lo sabe y de ahí su libro en desarrollo con el título: "Para Qué"?


Un gato en modo pez

Hay que esperar cuando se está desesperado, y andar cuando se espera, decía el novelista francés, Gustave Flaubert. Quizás para Mauricio Macri también sea la paradoja que implica el saber esperar. De ninguna manera ello significa pasividad, sino que solo moverse en la dirección adecuada. Es justamente lo que está haciendo el expresidente cuando realiza algunas recorridas. Esto implica demostrar su liderazgo dentro del arco opositor y a su vez, no perder el contacto estrecho con la gente lo que implicaría un grosero error político.


Estoy algo cansado de escuchar sobre que Macri solo busca contener la unidad dentro del frente Junto por el Cambio, que su cabeza solo está en su rol de presidente de la Fundación FIFA, con sus clases en Universidades del exterior, en que se va a comportar como una especie de embajador en el mundo cuando asuma el nuevo gobierno de JxC, y de tantas conjeturas más. Muchos hoy estarían muy felices si Macri no se presentara. Esto incluye a gente del mismo espacio, pasando por empresarios y grupos de medios, sin descartar a Corporaciones de Prensa. Históricamente todos ellos ganan mucho más dinero "no muy santo" cuando gobierna algún "ismo" del peronismo.


El giro ideológico de Macri

Llegado este punto, debo unificar también el plano doméstico y el internacional. En el primero no hizo falta la aparición de un "Javier Milei", para que Mauricio Macri se diera cuenta que le había fallado a muchos de sus votantes durante su gobierno.

Llegó a la presidencia con el voto del sector liberal, pero luego en su deseo de ser un gobierno al estilo Parlamentario, si bien se cumplió dentro del ex Cambiemos eso de "el que gana gobierna" en muchos cargos estuvieron presentes dirigentes más cercanos a la centro izquierda, que del centro moderado.


Así también se vio reflejado por ejemplo que