No caben dudas que el arma más importante que tiene Vladimir Putin para sobrevivir sin sobresaltos es el gas, simbolizada en la empresa GAZPRON, con la cual abastece aproximadamente a un 40% de Europa. También es una jugada clave en medio de la invasión a Ucrania, que haya dejado de suministrar gas a Polonia y a Bulgaria. Usted también se preguntará además el motivo por el cual Moscú exige que los pagos se hagan en su moneda (el rublo), despreciando nada menos que al dólar o el euro. Pero el plan del Kremlin en ese aspecto, parecería estar mucho más claro y a la vista.
Moscú no tiene apuros en Ucrania y menos aún, luego de haber controlado la
la cuenca del Donetsk en la región del Donbas o Donbass, lo cual era su objetivo primario. Los restantes eran evitar que la OTAN desembarcara del otro lado de su frontera y que Volodímir Zelensky tampoco se muestre propenso a seguir con intenciones de formar parte de la Unión Europea.
Se está muy lejos aún de un alto al fuego a gran escala o total. Brevemente digo en este punto que primero falta un interlocutor histórico que se mantenía siempre neutral en todos los conflictos, pero que en esta oportunidad rompió su tradición histórica y también impuso sanciones a Rusia: hablo de Suiza. Y otro elemento crucial es el pedido del invasor a Ucrania de que cambie la Constitución Nacional, para comenzar las negociaciones y asegurarse así los otros objetivos.
Desde ya que Ucrania como un Estado independiente y constituido, con toda la razón que lo asiste, no acepta esa exigencia por parte de un gobierno extranjero y que además lo ha invadido. Antes de ir de lleno al desarrollo del título, digamos que este tema no es para nada menor, ya que el artículo 73 de la Constitución dice: “Se resolverán problemas en alterar el territorio de Ucrania exclusivamente a través de un referéndum de todos los Ucranianos”. Pero otros artículos son más específicos en esta cuestión.
Sucede que la Constitución de Ucrania incluye la posibilidad de que la OTAN al mando de los EE.UU. o la Unión Europea, procedan a realizar, todos los actos que le permitirían los Incisos 23, 28 y 29 del Artículo 85, como lo menciona en este hilo de tuits que realicé hace hoy justo un mes y que si desea leerlo puede acceder presionando https://twitter.com/jorrausch/status/1509861790347268097?s=21&t=h_QO6uxHMHlXdc7CTO3cdQ
El Inciso 28 del Art. 85 de la Constitución de Ucrania va más a fondo y habla de “llamado a elecciones en Crimea”, que está en manos de Rusia ya desde el 2014.
Como leemos, el inciso 29 del Art. 85 vigente en la Constitución, aún va más allá, y nos habla de: “Crear y disolver regiones, estableciendo y alterando límites de regiones y pueblos, clasificando población, ciudades y regiones”.
Es muy difícil con lo que exige Putin y lo que está redactado en la Carta Magna de Ucrania. También el proceso de llevar adelante una reforma, ya que es la Rada Suprema o Consejo Supremo (el parlamento unicameral) de Kiev, quien primero debe convocar a un Referéndum.
Culminando este agregado sobre el conflicto que me pareció interesante porque es medular para el alto el fuego y la paz duradera que todos deseamos, también debo decir que cuando negocien ya seriamente, será porque Zelensky (o Zelensk), también habrá aceptado hacer modificaciones constitucionales. ¿Debería?. Esa concesión estaría totalmente fuera de lugar a primera vista y no hay dudas de ello. Pero también claramente advertimos en el texto de la Constitución señalado, que Ucrania la conformó pensando en los mismos objetivos que están en disputa e incluso se menciona a Crimea y otras palabras que suenan bastante feas para cualquier país cuando se habla de “clasificando población, ciudades y regiones”.
Me sorprendió pero es mucho más grave la invasión. También pensé que incluso Argentina en la reforma Constitucional de 1994 no dejó plasmado un reclamo por escrito sobre las Islas Malvinas, como fue propuesto por un sector. Lo que quiero señalar es que si bien existen combates en esa región desde 2014, lo de la Constitución ucraniana indeclinablemente caería en la Mesa de Negociaciones y se discutirían esos artículos puntuales.
Corte del flujo de gas a Polonia y Bulgaria
En este punto debo señalar y observando el mapa de la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Gas, que la jugada de Vladimir Putin al darle otra vuelta al grifo a la derecha, lo que está buscando es “ahogar sin gas”.
Es decir, provocar que tanto Polonia como Bulgaria salgan también al mundo a comprar gas en lugares donde se abastecen países en otros mercados, y responder con un mayor ahogamiento financiero.
El efecto buscado a mi entender era provocar una suba internacional del precio del gas, la que ya se vio reflejado con un aumento del 20% en el precio del fluido mientras los países acuden a realizar contratos con Qatar, Argelia (que desde hace años le vende casi el 42% que consume España), y Nigeria. La Unión Europea hizo un ambicioso programa llamado "REPowerEU" con el objetivo de salir de la dependencia del gas de la Federación Rusa, pero la irresponsabilidad de la administración Biden - Harris en ir tan lejos a “patear la osera” y provocar o anticipar la invasión a Ucrania, no estaba en los planes inmediatos de la Unión Europea.
En marzo el prestigioso economista Steve Hanke de la Universidad “Johns Hopkins”, ya alertaba que las sanciones económicas impuestas a Rusia podían volverse en un tiro a los pies a la Casa Blanca, y que otros países se verían beneficiados por esta situación.
Como no soy economista en el plano internacional soy de seguir los comentarios de Hanke quien antes de la invasión de Rusia, y también en la red social Twitter hoy tan nombrada por la compra de Elon Musk, manifestó que Rusia tenía un nivel de reservas de rublos en su Banco Central muy grande. Hoy diría yo “como para ir a la guerra”, y evidentemente Vladimir Putin tenía todo preparado y ni le molestaban los informes de movilización de tropas que informaban los medios “y la excelente información de inteligencia que destacaban”. A fines de marzo también por la misma red social Hanke demostró como el rublo que se había desplomado por las sanciones, ya estaba en etapa de recuperación (Ver imagen).
Terminando con el tema de la estrategia del gas por parte de Putin, reitero que eso “de patear la osera” a Biden no le salió nada gratis. Creó mucho malestar, y en su viaje a la Unión Europea a finales de marzo, calmó en algo “las aguas”, al firmar un importante acuerdo sobre el gas natural licuado (GNL). En el mismo se acordó que suministrará a Europa, de aquí a finales de año, un volumen de gas natural equivalente a aproximadamente el 10% del que recibe actualmente de Rusia. Pero también debemos decir que ese gas es mucho más caro debido al proceso que debe desarrollarse en el transporte y en el destino. Por el caso del robo que se producía en Argentina con un barco contratado antes de la llegada de Mauricio Macri al poder en 2015, conocí ese mecanismo. Para hacerla sencilla, y como su nombre indica, el GNL es transportado de mañera líquido y para poder utilizarlo hay que volver a convertirlo en gas.
¿Por qué Rusia quiere que se le pague en rublos y desecha al dólar o el euro?
Las razones son completamente a la inversa de lo que podríamos pensar en Occidente y más si se vivió o se tiene algún negocio en Argentina. ¿Cómo no quieren al dólar o el euro y quieren su dinero que pueden imprimir?. Primero debemos contemplar y siendo mi ámbito también que Rusia exigiendo el pago en su moneda está llevando adelante un incumplimiento de Contrato, ya que normalmente al realizarse se pone también la moneda de pago.
Pero como analista también debo dejar de lado el pensamiento occidental en el análisis, y ver que el Kremlin como primera medida lo que hace al exigir el pago en rublos rusos, es no imprimir justamente y fortalecer su moneda. Y a su vez, no nos olvidemos que posee sanciones económicas que podrían arrebatarle tanto los dólares o los euros. Si desean los más jóvenes verlo rápidamente, “el rublo sería como estar cobrando en criptomoneda”, pero no se entusiasmen porque se trata de una moneda con respaldo físico como el yuan chino por ejemplo. Como vivimos y escuchamos noticias de occidente muchas veces creemos que todo el mundo funciona así.
De hecho hay potencias intermedias como India o Brasil que no han tomado casi partid ni por Rusia ni por Ucrania y los medios de prensa están divididos en occidente por “su amor al viejo comunismo ligado a Cuba y Venezuela”. Si no fuera de esta manera, a Jair Bolsonaro le estarían “pegando el triple” y más cuando es favorito a ser reelecto y nada menos que contra el mimado de la prensa Lula Da Silva.
Es más, ya desde principio de abril, las empresas europeas fueron obligadas a abrir una cuenta en moneda local en el Gazprombank, y aunque no lo admiten he leído en la agencia Bloomberg de que algunos países de Europa ya han abonado en rublo. La estrategia de Putin también sería mala desde su punto de vista y contra el beneficio de Rusia, si recibiera dólares o euros porque estaría fortaleciendo justamente a quienes lo sancionan.
Todo va a empeorar y se va a trasladar a países más pobres
Primero en lo personal no avizoro una armoniosa relación entre los miembros de la Unión Europea. Alemania ya es mirada con recelo en parte por la sociedad europea, debido al exceso de propaganda de los medios de prensa, al poner en relieve en occidente “al Putin Hitler”, como una respuesta a la otra propaganda de prensa de Moscú que habló de “Operación Especial y Desnazificación”.
También en Alemania son los gremios sindicales, las PyMEs y hasta las familias quienes le exigen al gobierno que siga comprando gas a Rusia y se quejan por el precio. También quedó señalada por la construcción con Moscú del gasoducto “Nord Stream 2”.
Por ahora la situación más incómoda la tiene Olaf Scholz y veremos como reaccionan los franceses, quienes le acaban de dar un voto de confianza a Emmanuel Macrón por sobre Marine Le Pen, pero que también deben afrontar numerosos desencantados que no lo votaron como antes, y están en camino a como quedará conformado el Parlamento. Francia es un país al qué hay que prestarle muchísima atención por la gran ola migratoria y ciudadanos provenientes o descendientes de sus ex colonias.
Los “chalecos amarillos” pueden reaparecer y de varios colores si el conflicto de Ucrania con Rusia se prolonga como parece ser el interés de quienes venden armas, prestan dinero y roban tierras.
En definitiva los únicos perjudicados son los muertos y sus familiares, y ya serán generaciones de ucranianos, mutilados, desplazados y endeudados. También desde Moscú van despacio en lo que ellos denominan una operación, sin declarar formalmente la guerra, esperando hasta cuando los ucranianos van a seguir soportando la política “de dar batalla con las armas de occidente”, que propone hasta ahora un Volodímir Zelensky que poco a poco se va a ir desgastando, al tiempo que el pueblo más alejado de “la zona caliente del Donbass” empobrecido irá cediendo. Para mal de peores en EE.UU. hay un presidente con una inflación histórica y que sufre de problemas de salud. Los lapsus mentales de Joe Biden son preocupantes.
La posición de Zelenski no es la mejor ya que el país que lo envalentonó a desafiar a Rusia está en problemas. A la administración Biden de le avizora una derrota electoral brutal el 8 de noviembre próximo que mínimamente le hará perder el control del poderoso Congreso. Para 2024 falta mucho y “faltan lustros” si pensamos en la salud de Joe Biden y esa Enmienda 25 que al menos yo he mencionado en reiteradas ocasiones.
Para ir finalizando, pensemos que Vladimir Putin puede cerrarle el grifo a otros países, y sumarlos así a la lista de Polonia y Bulgaria. El gas, como dije, es el arma del Kremlin hoy, y no es la bomba atómica. Esperemos que nunca lo sea. El temor siempre está latente, en “un mundo nuevo” con liderazgo diezmado en Washington y con China haciendo negocios por doquier, mientras el dólar se ve amenazado por la mineras criptográficas.
¿Alguien cree que Moscú va a esperar a que la Unión Europea realice sus contratos, sin asegurarse antes que implosionen por presión interna?.
El ejemplo que manifesté de Alemania y Francia, ya es preocupante.
Para culminar resalto que para los países pobres y fronterizos el futuro energético es sumamente preocupante e irá pegando con más fuerzas según la estación del año en que se encuentran, como una especie de coronavirus, con más virulencia en los que primero tengan al frío invierno. Con la diferencia que esta vez la vacuna del gas la tiene Rusia.
Hasta pronto !
Jorge W. Rausch McKenna
CEO Consultoría, “JRM&Asoc.” *Analista Político *Abogado *Periodista
Twitter: @JorRausch
(Maldonado, R. O. del Uruguay, 01 de mayo
de 2022 - Hs. 06: 18 am UTC-3)
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