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Rusia y China con vacunas caras y EEUU que las dona porque se les vencen, en una devaluada pandemia

Son muchas ya las regiones del mundo en que la pandemia causada por el nuevo coronavirus entró en un momento bisagra. Estimo que muchas autoridades de la OMS y líderes de organizaciones mundiales, laboratorios y gobernantes; ya estarán pensando en la pos pandemia y bajarla al rango de enfermedad endémica. Es decir colocar al coronavirus dentro del calendario de vacunación anual como el de tantas otras enfermedades.

(Imagen “captura de Google”)


Culpas compartidas de partes de las autoridades sanitarias y de algunos gobiernos, han contribuido a que la población mundial se haya cansado de recibir mensajes contradictorios. En países donde los movimientos anti vacunas son ya tristemente históricos, el hartazgo se hace sentir con más intensidad, como sucedió ayer sábado en Francia, Australia, Grecia y en los Estados Unidos entre otros, según reportes de la agencia de noticias AFP. Incluso en Francia reportaba ayer France 24 que hubo fuertes disturbios entre manifestantes y la policía que recurrió a gases lacrimógenos y a camiones hidratantes.


Cuando ya había hartazgo a las medidas restrictivas, se le sumó lo que personalmente ya considero una idea de corte fascista como es la del “Pasaporte Sanitario” o “Pasaporte Covid”, y otras denominaciones, según el grado de carencia de sentido común y violaciones a las libertades individuales del país donde se desea implementar.

Estoy opinando, dando mi punto de vista, como analista político y con formación jurídica. También podrán encontrar muchísima información que he publicado en este sitio referente a la pandemia, a su peligrosidad y a los cuidados según alertaron las autoridades sanitarias del mundo. Eso me da libertad y también me permite no temer a contradecirme, y también a evitar a que me pongan un rótulo que nunca tuve: mi consejo es vacunarse contra el coronavirus, tal como lo indica la OMS y otras organizaciones sanitarias.


En los EE.UU. si bien no se difunde lo suficientemente porque la mayoría de los medios de prensa tienen tratos diferenciales e ideológicos, es que ocurre un gran problema entre las vacunas fabricadas y el estadounidense dispuesto a “poner su brazo al pinchazo”. El resultado es matemático: sobran vacunas.


Cuando desde las Naciones Unidas (ONU) a pesar del fondo Covax y desde otros países decían que las grandes potencias habían acaparado las vacunas, en realidad no hacían más que apuntar hacia los EE.UU. sin mencionarlo muchas veces por el temor a necesitarlos.


A pesar de que la ministra de salud de Argentina, Carla Vizzotti, dijo que “las vacunas no vencen”, y luego tuvo que corregirse, ya que las autoridades sanitarias mundiales - como era de esperarse - confirmaron que obviamente poseen fecha de vencimiento, como todo medicamento.


¿Cuándo vencen las vacunas de Moderna donadas por Joe Biden a la Argentina?

Quise averiguar pero debía acceder al número de Lote (partidas) y con el gobierno kirchnerista se complica tener acceso a datos oficiales. Si preocupa que según las últimas informaciones sigan guardadas en un galpón. Algunos dicen que están a la espera de la ansiada autorización de la FDA de los EE.UU. para que puedan aplicarse en la franja etaria de los más jóvenes que poseen además comorbilidades, cuyos familiares en Argentina se han agrupado en el grupo denominado “VacunaMe”. Y en esa discusión también entra la política de la decisión de no comprar las vacunas de Pfizer BionTech que si poseen ya autorización de la FDA.


Desde ya se agradece las donaciones de vacunas de la administración Joe Biden a distintos países, pero no por ello me voy a privar de preguntarme: ¿Las dona por humanidad o porque se está llegando la fecha de vencimiento o expiración de muchos lotes de vacunas Covid 19?.

(Imagen “captura de Google“)


Se que muchos me dirán que al menos las dona, mientras que Rusia, China y Gran Bretaña las cobran, y encima no cumplen el contrato, como salió a la luz en Argentina con el mail de Cecilia Nicolini a las autoridades del fondo ruso, y que expuso en la superficie y al mismo nivel de interés, “el proyecto geopolítico” y la salud de los argentinos [ La compra de vacunas Sputnik V de Argentina a Rusia envueltas en un escándalo geopolítico ]


Con ya casi dos años de pandemia del coronavirus hemos sido constantemente bombardeados por noticias. En mi caso no escapa al análisis porque se dieron hechos políticos impensados que van desde los Estados Unidos hasta la Argentina, pasando por la misteriosa China y la actitud de organizaciones que de manera descabellada siguen publicando sus estadísticas, a sabiendas que lo que trascienda o no, lo ordena el Partido Comunista Chino (PCCh). Pero de la pandemia también pueden opinar los economistas y personas dedicadas a todas las disciplinas ya que todas han sido afectadas.

Mi límite personal siempre fue el de opinar sobre temas específicos que solo les corresponde hacerlo a los virólogos, infectólogos y demás especialistas en vacunas y pandemia. En pocas palabras: a los científicos. También han pululado por los medios profesionales de la medicina con mayor y menor grado de preparación. Tener una matrícula profesional no implica “conocer todas las ramas abarcativas” de la pandemia o comportamiento del virus. Es lo mismo que un abogado penalista se ponga a opinar de Derecho Internacional o Constitucional, cuando solo dieron y aprobaron una materia más de la carrera de abogacía.

Es tentador hablar por lo que escuchamos “que dicen en la TV”, que se lleva los premios por la voz e imagen del disertante. A muchos nos hizo involucrar y aparte de escuchar a profesionales locales “buceamos por la Internet”. Recuerdo que lo primero fue buscar y dar información en las redes sobre ese tristemente célebre Laboratorio Nivel 4 situado en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, de China.

La pandemia del coronavirus también cambió el resultado de las elecciones en los Estados Unidos de América al implementarse con mayor flexibilidad el voto por correo. Pero ello solo fue uno de los instrumentos finales utilizados en un golpe muy audaz e inesperado que desalojó a Donald Trump de la Casa Blanca. No se trata de ideología ni de gustos personales y solo basta con ir a la intención de votos y a esa ruptura tradicional del mandato “cuatro más cuatro”, casi religioso del gran país del Norte.


¿Qué falta para salir de la pandemia y quienes pierden y ganan?

Debemos reconocer y aunque a muchos no les guste, que los números de fallecidos (entre los que tengo familiares directos y amigos) en comparación con la población mundial gracias a Dios es muy bajo. En Argentina tuvimos pérdidas que nos colocan dentro de los 15 porque el gobierno populista no compró vacunas.


Al virus, el Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV, por sus siglas en inglés) lo llamó SARS-CoV-2, y es un miembro de la familia de otros virus que fueron detectados antes, los SARS-CoV, dejando en claro que este era un virus totalmente nuevo. De acuerdo a la explicación de la OMS, el nuevo nombre se tomó de las palabras "corona", "virus" y disease (enfermedad en inglés), mientras que 19 representa el año en que surgió (el brote se informó a la OMS el 31 de diciembre de 2019), dijo la BBC Mundo el 10 de marzo de 2020.

Como he citado temas científicos verán que he incluido la fuente de información. Si bien durante éste ya más de año y medio muchos lo sabemos, lo responsable es ir a una fuente que ha chequeado. Lo que deseo es siempre analizar e informar con la mayor rigurosidad posible, ya que pertenezco al club de los que aborrecen las “fake news”.


Las variantes, mutaciones y demás palabras que la gente ya rechaza. Uno de los culpables: la mismísima OMS

Reitero en que podría ser mucho más crítico con opiniones que escucho o leo, sobre mantener aún la categoría de pandemia al coronavirus. Tampoco caería en la estupidez de la negación, de criticar los protocolos mínimos de cuidado.

Sucede que a la fecha tampoco sabemos ni el origen de la pandemia originada por el nuevo coronavirus. Uno de los culpables, es quien increíblemente sigue presidiendo la OMS: El etíope Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.


Recordar todas las contradicciones de la Organización Mundial de la Salud, ocuparía páginas y páginas. También estuvo sospechado por connivencia con el partido comunista chino y los aportes de EE.UU. estuvieron congelados y destinados a la investigación local. En algo coinciden tanto Biden como Trump: siguen sospechando del origen del virus y apuntan a China.


¿Pasó algo?

Localmente se siguen dando incongruencias que alimentan el discurso anti vacunas: por ejemplo en Argentina se salió a festejar la obtención de la Copa América de Fútbol en casi todas las plazas de ciudades de más / menos 50.000 habitantes sin ningún protocolo, y no hubo una variación importante de aumento de casos de contagios o muertes por la Covid 19. También reconozco que muchos médicos mediáticos “se volvieron futboleros”, hicieron silencio o breves críticas.

¿Tampoco nada por acá?

Algo similar pero más circunscripto a Buenos Aires, sucedió cuando falleció Diego Armando Maradona. Los profesionales en ese momento “pusieron el grito en el cielo”, pero no el gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner, ya que ellos fueron los responsables de semejante desorganización.


Fueron los diarios de los EE.UU. los que informaron que las vacunas se estaban venciendo. ¿Mejor donarlas?


En Israel también se avisó en su momento que había una partida importante que iba a vencer y aconsejaban que los palestinos se vacunen, o se proceda a su venta a otro país.


Así por ejemplo el prestigioso “The Wall Street Journal” el 8 de junio pasado dijo que “Millones de vacunas J&J Covid-19 están en riesgo de expirar en junio” y agregó en un subtítulo que “en los estados, los hospitales intentan desviar dichas vacunas, mientras que los esfuerzos para exportarlas enfrentan obstáculos”, en una nota firmada por Jared S. Hopkins y Julie Wernau

[Pié de imagen: “A medida que más adultos estadounidenses reciben sus vacunas Covid-19, está surgiendo una variedad de efectos secundarios. Daniela Hernandez, de WSJ, habla con un especialista en enfermedades infecciosas sobre lo que es común, lo que no lo es y cuándo buscar atención médica. Foto: Associated Press”]


Refería dicho artículo que “Los hospitales, los departamentos de salud estatales y el gobierno federal están compitiendo para decidir cómo utilizar millones de dosis de la vacuna JNJ 1.06% Covid-19 de Johnson & Johnson que expirarán este mes”.


La perspectiva de que tantas dosis se desperdicien en los EE. UU. Cuando las naciones en desarrollo están desesperadas por inyecciones agregaría presión sobre la administración de Biden para compartir las vacunas almacenadas. Pero hay pocas soluciones prácticas para administrarlos rápidamente en los EE. UU. O distribuirlos a tiempo en países extranjeros, según los involucrados en la campaña de vacunación.


La reserva es, en parte, una consecuencia involuntaria de la decisión de Estados Unidos en abril de suspender temporalmente la administración de dosis de J&J para evaluar un riesgo poco común de coágulos sanguíneos. La pausa obligó a los estados y proveedores a cancelar grandes bloques de citas que nunca se reprogramaron, lo que dejó un excedente de suministro y, en algunas áreas, aumentó la duda sobre la seguridad de la vacuna J&J, según funcionarios de la industria.

¿Sobre qué se alertaba?

Según el WSJ en que “Algunos hospitales y estados dicen que las vacunas de Pfizer Inc. y su socio BioNTech SE, así como Moderna Inc., expirarán a finales de este verano, pero las existencias hasta ahora son en gran parte de dosis de J&J. La vacuna de Pfizer vence seis meses después de su fabricación. La vacuna de Moderna puede permanecer congelada hasta por seis meses, durante los cuales se puede refrigerar por un mes”.


Dos días después, el 10 de junio de 2021 el mismo WSJ tituló que “EE.UU. Suspende los envíos de la vacuna J&J Covid-19 ya que los estados enfrentan un excedente de dosis vencidas”, aclarando que “los estados no pueden recibir nuevos envíos debido a que la FDA extiende la vida útil de la vacuna como parte de los pasos para fomentar el uso de vacunas almacenadas”.

En este otro artículo al colega Jared S. Hopkins se le sumó Betsy McKay quienes dijeron que “el gobierno de los EE.UU. ha detenido los nuevos envíos de la vacuna Johnson & Johnson contra la Covid-19, según los funcionarios de salud estatales y federales, una de las varias medidas que están tomando las agencias federales que podrían ayudar a eliminar una acumulación de dosis no utilizadas antes de que expiren.


Agregaron que “los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. dejaron de ofrecer la inyección de una dosis a los estados, dijeron los funcionarios de salud estatales y federales. Se cree que el paro es temporal, dijeron algunos de estos funcionarios”.


“Los funcionarios de salud de Maryland, Oklahoma, Arkansas, Michigan, Illinois y otros estados dijeron que no han podido solicitar nuevos suministros de dosis de J&J en las últimas semanas. Algunos también dijeron que tienen suficiente suministro de la vacuna”, detallaron.


También el 8 de junio del año en curso el diario demócrata “The New York Times” tituló “Los estados advierten a J. & J. Las dosis podrían expirar pronto y la Casa Blanca los insta a consultar a la F.D.A”, desarrollando en la nota firmada por Noah Weiland y Daniel E. Slotnik que “Los funcionarios de salud estatales están cada vez más preocupados por si las dosis de la vacuna contra el coronavirus de Johnson & Johnson pueden expirar este mes, advirtiendo que podrían desperdiciarse si no se usan en las próximas semanas o no se envían a otro lugar.

El gobernador Mike DeWine de Ohio ha rogado a los proveedores de salud en su estado que usen alrededor de 200,000 dosis de la vacuna que, según dijo el lunes, vencerían el 23 de junio. El departamento de salud del estado ordenó a los proveedores que adopten un sistema de -out ”de la inyección para garantizar que se utilizaran primero las dosis con fechas de vencimiento anteriores. El epidemiólogo del estado de Arkansas dijo la semana pasada que es posible que no se utilicen allí a tiempo hasta 60.000 dosis de Johnson & Johnson.

El Dr. Marcus Plescia, que representa a las agencias de salud estatales como director médico de la Asociación de Funcionarios de Salud Estatales y Territoriales, dijo que creía que el riesgo de expiración para Johnson & Johnson era un problema en todos los estados. Se han entregado más de 10 millones de dosis de la vacuna a los estados, pero no se han administrado, según los datos recopilados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Andy Slavitt, asesor de pandemias de la Casa Blanca, dijo el martes en una conferencia de prensa que el gobierno federal estaba alentando a los gobernadores a consultar con la Administración de Alimentos y Medicamentos sobre los procedimientos de almacenamiento mientras la agencia examina cómo extender la vida útil de la vacuna. Dijo que la agencia estaba "buscando oportunidades para un almacenamiento continuo".


¿Alguien aún enojado por la enfermedad, los antivacunas o la ideología?


En base a los antecedentes y ejemplos que vengo proporcionando, espero que no. Estoy citando a medios de prensa reconocidos por su seriedad, más allá que algunos sean menos progresistas - socialistas, y donde conviven algunos periodistas con una idea de izquierda. Algunos no es todos, y no me refiero a ninguno en particular. Se llama libertad de pensamiento, así como mi ideología es conservadora o de centro derecha.


Aquellos medios y colegas que en general “se venden como independientes”, sepa mi estimado lector que están faltando a la verdad. Mienten: todos tenemos nuestra ideología. También es cierto que por el cobro del salario, otros deben seguir la línea editorial para conservar su empleo, aunque su pensamiento no sea coincidente. Guardo hacia ellos un gran respeto, y más en momentos en que el trabajo no abunda, como para “darse el lujo de renunciar”. Son los que más sufren en este gremio y priorizar su salario, es al fin y al cabo, lo que les da el alimento a sus hijos. No todo es blanco y negro, y las ideologías tampoco deben cegarnos.


Para ir finalizando, lo que he pretendido plantear es que la pandemia se está devaluando día a día. Y también se encienden algunas antenas de alarmas como las del horrible virus cuando ciertos laboratorios parecen ser los privilegiados, cuando en realidad todas las vacunas están en una etapa de experimentación. No somos nosotros los culpables.


¿Qué es un endemia?

A muy grandes rasgos en Wikipedia la definen como “a una enfermedad que se mantiene de forma estacionaria en una población o espacio determinado durante períodos prolongados. Puede tratarse de enfermedades infecciosas o no infecciosas, ya que el vocablo puede usarse para diversos padecimientos o condiciones fisiológicas...”


La población mundial tomó en su mayoría con mucha responsabilidad la mala noticia de fines de 2019. Millones de personas tuvieron un comportamiento ejemplar e hicieron caso a la gravedad de lo que significó el arribo del virus. No hay mucho que reprocharle a la población y por ello es sospechosa, o al menos equivocada, una nueva embestida que se está notando de partes de gobiernos y autoridades sanitarias. ¿No es mucho ir incluso por un pasaporte sanitario?.


No quiero pensar que ya se trata de un negocio de los laboratorios y de algunos gobiernos democráticos que “se enamoraron de la comodidad de la pandemia”.

Mientras tanto también he perdido familiares y amigos y me han privado como a muchos de ustedes de saludarlos. Ah, también tuve Covid 19.

Como reitero hasta el cansancio no soy profesional y por ende les recomiendo seguir con las recomendaciones que aún están vigentes.


Vacúnese y cuídese. Solo expresé en este artículo algunas circunstancias que me generan dudas, y desde hace ya muchos meses. Me debía escribirlo. Espero que ya antes de marzo de 2022, se trate ya de una enfermedad clasificada como endémica.


Hasta pronto !


Jorge W. Rausch McKenna

*Analista Político *Abogado *Periodista

CEO Consultoría “JRM&Asoc.”

Twitter: @JorRausch

Maldonado, R. O. del Uruguay



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