Poderosos barcos de guerra, aviones espía y miles de tropas estadounidenses van rumbo al mar Caribe, cerca de las costas de Venezuela.
Menos de una semana después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusara por narcotráfico al presidente Nicolás Maduro y a una decena de altos funcionarios o exfuncionarios de Venezuela, el gobierno de Donald Trump anunció este miércoles el inicio de una operación antinarcóticos ampliada que implica la
duplicación de las fuerzas estadounidenses presentes tanto en el mar Caribe como en el Pacífico oriental.
El despliegue militar estadounidense fue anunciado apenas 24 horas después de que el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, presentara una propuesta para la conformación de un gobierno de transición en Venezuela.
En un giro a posturas anteriores más radicales, la propuesta establece la participación de representantes chavistas en condiciones de igualdad con la oposición para llevar al país a la celebración de unas elecciones presidenciales y legislativas en un plazo de seis a 12 meses.
En un comunicado divulgado el miércoles, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, acusó al gobierno estadounidense de querer distraer la atención de la crisis del coronavirusy de atacar a Venezuela con infamias y amenazas.
Arreaza descalificó la propuesta de transición como un acto de injerencia.
Maduro, por su parte, tachó los señalamientos en su contra de "falsos" y acusó a Trump y a los miembros de su gobierno de actuar como "cowboys racistas del siglo XXI".
Más información en BBC News Mundo Vía Ángel Bermúdez (@angelbermudez)
Argentina queda muy mal parada ante esta nueva situación
Hace solo unos días cuando a raíz de la pandemia de coronavirus, en una reunión virtual del G20, el presidente argentino Alberto Fernández pidió por el levantamiento del embargo, bloqueo y sanciones contra Venezuela y Cuba. Nuevamente Argentina en una posición totalmente a contramano de la posición del mundo occidental y sobre todo de EE.UU. y cuando debe renegociar la deuda externa. También son miembros poderosos del FMI, Gran Bretaña y Francia, quienes se sumaron con el envío de al menos un buque de guerra por cada país. Y sucede en un momento en que el presidente Alberto Fernández, también se endureció contra los empresarios a quienes maltrató públicamente y destacó sorpresívamente en demasía al líder del gremio del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano.
Casa Rosada también es blanco de críticas por la falta de compra anticipada de insumos para detectar el Covid19, la carencia de reactivos y kits para testear a la población. Es recurrente oír las críticas para el ministro de salud Ginés González García, quien será recordado por su frase de que "el coronavirus no llegaría a la Argentina porque estamos en el hemisferio sur", al comienzo de la epidemia de Wuhan, y cuando Australia ya tenía casos positivos. La pandemia que se sigue extendiendo y matando por el mundo.
Mientras todo sucede, la vicepresidente Cristina Fernández viuda de Kirchner, supuestamente continúa en cuarentena, ya que justamente hace días retornó a la Argentina, luego de tomarse un vuelo que la mantuvo por unos días justamente en Cuba, hacia donde voló en plena crisis por la pandemia.
Con la llegada de Cristina Kirchner "casualmente" también cambió el discurso de unidad nacional (terminar con la grieta), que pregonaba Alberto Fernández.
Con Venezuela rodeada militarmente, con el retiro de la petrolera de Rusia y con la baja del barril de crudo, se debilita aún más el narcodictador Nicolás Maduro, y el panorama para el kirchnerismo se vuelve día a día más sombrío.