Luego del fracaso al intentar seducir al sector agropecuario para hacerse de unos dólares, el gobierno argentino entra en la fase monetaria del plan retorno.
Ayer además existió un olvido de parte de especialistas y periodistas que no preguntaron al ministro Martín Guzmán, y no analizaron cuál sería la reacción de los enviados del FMI que en horas llegarán al país en misión oficial. Una medida que a los ojos de los directores del organismo, sin dudas caerá muy mal faltando aún algunos pequeños detalles para el cierre definitivo de la reestructuración de la deuda externa y así evitar el default.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció que esta medida “no implica que se puedan comprar yuanes físicos para atesoramiento ni se permitirá la apertura de cuentas bancarias denominadas en esa moneda”.
“El BCRA utilizará sus reservas en esa moneda para responder por estas operaciones y no está previsto la activación del swap de monedas firmado con el Banco Popular de China”, agregó el comunicado. Horas antes, el ministro de Economía, Martín Guzmán, había dicho que activar el swap “es una posibilidad, pero no necesariamente se va a utilizar, ya se verá. Hoy avanzamos con otros instrumentos”.
Hablando “en chino”: Qué es el swap?
El swap es un intercambio de monedas. Se pacta un mecanismo por el cual dos gobiernos, empresas o bancos; se comprometen a cambiar divisas o dinero, en ciertas fechas. El intercambió no se realiza de forma inmediata sino que se realiza en “cuotas”, y con los montos y fechas previstas a lo largo del contrato acordado.
Cuando Cristina Fernández de Kirchner al final de su segundo mandato se quedó sin dinero, como sucede hoy, en octubre de 2014 negoció con China un swap equivalente a unos 11 mil millones de dólares. Ello no implica que esos yuanes estén físicamente en la bodega del BCRA, pero sirven para pagar lo que se importe de China.
Para terminar el tema del swap (además es un tema para economistas), al finalizar el mecanismo del intercambio, Argentina deberíjalo devolver los yuanes sobrantes, y los asiáticos los pesos. Se el intercambio de monedas, para evitar “quemar” los últimos dólares de la reserva en dólares, para importar productos de China.
El plan ideado desde Cuba ingresó en la fase monetaria?
El 1ro. de mayo pasado se agregó un informe a este sitio, donde se hizo un análisis muy amplio sobre a quienes - supuestamente- les convenía el regreso del kirchnerismo y de como se habría gestado la vuelta.
Es algo extenso, pero si desea leerlo, se agrega el enlace que lo deposita en el mismo: https://www.jorgerausch.net/post/a-quienes-les-convenía-el-regreso-del-chavismo-a-la-casa-rosada
En realidad no es tan extenso y mucho del contenido desde mayo a la fecha, se va cumpliendo.
Digamos que el antecedente del swap anterior al del año 2014, fue durante la gestión de Martín Redrado en el BCRA allá por el año 2009.
El disgusto del Fondo Monetario no sería un rechazo al sistema swap, sino que ya podrían observar en Argentina un aumento en el componente ideológico, en un año en que EEUU y China han empeorado sus relaciones comerciales y geopolíticas.
Esta aclaración es muy pertinente, ya que el FMI a fines del año 2015 aceptó al yuan como moneda de reserva, y por lo tanto es legal contabilizarlo como reserva en los balances del Banco Central, al igual que el dólar, el euro, la libra y el yen.
Para terminar, debo decir que se hace tedioso al no ser economista, explicar temas de este tipo. Se espera haber sido lo más claro posible, pese a esas limitaciones.
La manera fácil sería buscar una nota de un economista, citar la fuente y “copiar y pegar”. Pero se estimó que sería aún menos comprensible, debido al tecnicismo propio del mundo financiero.
Por ejemplo también al dólar oficial le darán - según los anuncios de Guzmán- le darán una mayor volatilidad“: en economía “volatilidiad”, tiene un significado que varía de lo usual. Es decir, no es lo mismo si hablamos de algo, del temperamento de una persona, o una situación volátil.
Hasta pronto!
Jorge W. R. McKenna
Twitter: @JorRausch ©️